Algunas tomas finales se tuvieron que filmar con un iPhone. No importa, no desentona para nada. Es imposible que nada desentone cuando se está contemplando una historia tan espectacular e increíble como la que nos cuenta este documental (por lo tanto, real), llamado 'Searching for Sugar Man'.
Rodado con una estructura que pertenece casi más al anti-documental o falso documental, nos narra una historia que en un relato de ficción sería hasta difícil de creer. Nada más lejos de la realidad. Esta es una historia de tantas curiosas que se dan en el mundo. Y a decir verdad, lo mejor es utilizar las abundantes críticas positivas exclusivamente para animarse a ver la película, porque por lo demás, cuantos menos detalles del argumento se conozcan, más te sorprenderá mientras la ves.
Aunque a grandes rasgos, lo que hay que saber es que un tal Rodriguez, un joven cantautor, probó una vez suerte en el mundo musical sin ningún éxito, a pesar de tener un talento innegable. Años después, aparece en el otro extremo del mundo, Sudáfrica, una legión de admiradores de su música, que han utilizado su obra como bandera contra el Apartheid. Serán estos quienes se encarguen de investigar qué ocurrió con su ídolo.
La manera en la que trascurre el metraje, amena y sorprendente, se ve acompañada gratamente por extractos de algunas de sus mejores canciones, con las que el espectador puede preguntarse cómo semejantes dotes han pasado inadvertidas. El argumento, aún siendo documental, contiene prodigiosos giros de guión.
En definitiva, su categoría de documental ha disuadido a espectadores potenciales a corto plazo, pero su temprana consideración como película de culto logrará romper algún día las barreras que esto ha supuesto. Un homenaje a todos los artistas desconocidos que han tenido que abandonar sus sueños sin haber saboreado nunca el éxito.
Nota: 8/10
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